Ojo seco

La película lagrimal es muy importante para mantener nuestros ojos sanos y sin molestias. Tanto si la lágrima no se produce en cantidad suficiente, como si es inadecuada o de baja calidad, se producirá una situación patológica denominada ojo seco o sequedad ocular. Se trata de un problema muy frecuente que afecta a cerca del 30 % de la población, siendo su causa multifactorial.

El ojo seco suele ser una enfermedad crónica que afecta a la superficie ocular y produce molestias, problemas visuales y, en algunos casos, lesiones en la córnea y la conjuntiva.

¿Cuál es el papel de las lágrimas?

Al parpadear, la película de lágrimas se esparce por la superficie del ojo. Esto mantiene la córnea lisa y transparente. La película lagrimal es, por tanto, muy importante para tener una buena visión.

Esta película la forman tres capas, cada una de las cuales tiene su función:

Una capa oleosa. Es la más exterior y hace que la superficie de la lágrima sea suave y evita que las lágrimas se sequen demasiado rápidamente. Está producida por las glándulas de Meibomio de los párpados.

Una capa acuosa. Esta capa es la más abundante y se sitúa en el centro de la película lagrimal. Esta capa proviene de las glándulas lagrimales de los párpados.

Una capa mucosa. Es la capa interna de la película lagrimal. Su función es ayudar a extender la capa acuosa por la superficie del ojo, manteniéndolo húmedo. Sin esa sustancia mucosa, que es producida por la conjuntiva, las lágrimas no se engancharían a los ojos.

Normalmente, la producción de lágrimas por los ojos es constante para mantenerse húmedos.

¿Qué síntomas puede dar el ojo seco?

Los principales síntomas de sequedad ocular son:

  • Sensación de picor y ardor en los ojos.
  • Sensación de arenilla o de tener algún cuerpo extraño en el ojo.
  • Lagrimeo. Aunque puede parecer extraño, los ojos producen más lágrimas cuando están irritados por la sequedad ocular.
  • Visión borrosa, sobre todo al leer.
  • Tener los ojos rojos o irritados, sobre todo cuando hay viento o se está cerca de algún irritante como puede ser el humo del tabaco.
  • Pueden aparecer hilos mucosos en los ojos o alrededor.
  • Puede haber molestias o dificultad para llevar lentes de contacto.

¿Por qué se produce el ojo seco?

Generalmente, el ojo seco se produce por un déficit de lágrima. Este déficit puede ser por escasa producción o por una excesiva evaporación de la lágrima. La otra causa es la producción de una lágrima de mala calidad debido a problemas en el funcionamiento de las glándulas de Meibomio de los parpados o a consecuencia de inflamación del borde del párpado o blefaritis.

Las causas que lo provocan son muy diversas y pueden darse de forma aislada o conjunta. Entre los principales factores de riesgo del ojo seco destacan los siguientes:

  • Causas hormonales. Tanto los hombres como las mujeres pueden tener ojo seco. Sin embargo, es más frecuente en mujeres, especialmente en aquellas que entran en el periodo de la menopausia.
  • Edad avanzada. Las personas tienden a producir menos lágrimas a medida que envejecen debido a los cambios hormonales normales por la edad.
  • El mal posicionamiento de los párpados como el entropión (párpados hacia adentro) o el ectropión (párpados girados hacia afuera).
  • Mirar la pantalla del ordenador o teléfono móvil durante mucho tiempo, leer u otras actividades que reduzcan el parpadeo.
  • Uso de lentes de contacto durante mucho tiempo.
  • Consumo de fármacos antidepresivos o para dormir, antihistamínicos (para la alergia), diuréticos (para la hipertensión arterial),  betabloqueantes (por problemas cardíacos o hipertensión arterial). Medicamentos para la acidez estomacal.
  • Tratamiento con quimioterapia o radioterapia.
  • Haberse sometido a una cirugía ocular, como la cirugía refractiva con láser.
  • Factores ambientales: aire acondicionado, calefacción, ambientes secos o con humo.
  • Alimentación (déficit vitamínico).
  • Algunas enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren, lupus, enfermedades de la tiroides y la fibromialgia.
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¿Cómo se trata el ojo seco?

Existen diversas causas y tipos de ojo seco en función de los cuales varía el grado de severidad y la estrategia terapéutica para obtener los mejores resultados en cada paciente.

Tratamiento con lágrimas artificiales.

Este suele ser el primer remedio para el tratamiento del ojo seco. Son gotas para los ojos que son como sus propias lágrimas. Puede utilizar lágrimas artificiales tantas veces como sea necesario. Hay muchos tipos de lágrimas. El médico oftalmólogo aconsejará la más adecuada para cada paciente, según su tipo de ojo seco.

Si es necesario el tratamiento con lágrimas artificiales muchas veces al día o en caso de alergia a los conservantes, es conveniente utilizar lágrimas sin conservantes. Esto se debe a que, si se utilizan mucho las lágrimas con conservantes, estos productos químicos pueden empezar a irritar los ojos.

 

Disminuir la salida de lágrimas del ojo

Este propósito se puede conseguir bloqueando la salida de las lágrimas por los conductos lagrimales. Esto hace que las lágrimas naturales permanezcan más tiempo en los ojos. Se pueden insertar pequeños tapones de silicona o gel en los conductos lagrimales. Estos tapones se pueden quitar más tarde según sea necesario. Otra opción es una pequeña intervención quirúrgica para cerrar permanentemente los conductos lacrimales.

 

Ocasionalmente, es necesario también tomar suplementos de ácidos grasos omega-3 en altas dosis para mejorar la calidad de la lágrima. Es posible añadir ácidos grasos omega-3 a la dieta de forma natural comiendo pescados grasos (como el salmón, las sardinas, el atún, la trucha y las anchoas) o semillas de lino.

En ocasiones se pueden indicar antiinflamatorios o antibióticos tópicos o por vía oral, siempre bajo prescripción del oftalmólogo.

 

Puesto que se trata de un problema crónico, también es importante seguir una serie de hábitos que ayudan a controlarlo:

 

Medidas ambientales: evitar en la medida de lo posible la calefacción y el aire acondicionado, utilizar humidificadores, proteger los ojos con gafas e hidratarlos con lágrimas artificiales.

La higiene palpebral con solución jabonosa o toallitas oculares, la aplicación de compresas calientes y el masaje ayudan a eliminar el exceso de bacterias y grasa, Hacer descansos visuales cada 15-20 minutos para disminuir la evaporación de la lágrima. Evitar frotarse los ojos.

Extremar la precaución de uso y mantenimiento en caso de ser portador de lentillas.

 

¿Qué son los tapones lagrimales?

Los tapones lagrimales son pequeños dispositivos prácticamente imperceptibles a la vista que se colocan en los puntos de los conductos lagrimales del ojo. Los puntos lagrimales son las pequeñas aberturas que se encuentran en la esquina del borde palpebral junto a la nariz que drenan las lágrimas de los ojos.

Estos tapones impiden que las lágrimas salgan del ojo. Esto ayuda a mantener la superficie del ojo lubricada, aliviando de este tipo las molestias como el picor, el escozor, los ojos rojos y previniendo el daño que se puede producir en la córnea por la sequedad.

 

Los tapones pueden estar hechos de silicona, estando diseñados para permanecer en el ojo durante años. Su oftalmólogo puede sacarlos si es necesario. En algunos casos también se pueden utilizar tapones temporales de colágeno, que se reabsorben gradualmente al cabo de unas semanas. Los tapones temporales se utilizan a menudo para mantener el ojo húmedo después de una cirugía refractiva, como el LASIK. También se usan para probar su utilidad en aliviar el ojo seco.

Antes de colocar los tapones es necesario averiguar el mejor tipo y tamaño de tapón para las necesidades de cada paciente. La intervención se lleva a cabo en la consulta y se instila un colirio anestésico previo a su inserción.

Después de insertar los tapones lagrimales, normalmente no dan ninguna molestia y se pueden realizar las actividades normales de inmediato.

Los tapones lagrimales son un método seguro, efectivo y reversible, ya que se pueden extraer fácilmente en consulta en caso necesario.

Ocasionalmente, pueden desplazarse o expulsarse incluso sin que el paciente lo note. por ello es importante hacer un seguimiento periódico para verificar su posicionamiento y funcionamiento correcto.

La inserción de tapones es un procedimiento con muy pocos riesgos asociados y es infrecuente que pasen complicaciones como infección, exceso de lagrimeo o alergias.

A pesar de que los tapones mejoran la hidratación del ojo, puede seguir siendo necesario el uso de lágrimas artificiales para mantener la sequedad ocular bajo control.

Cuando estas medidas llegan a ser insuficientes, disponemos de un nuevo tratamiento que rompe el ciclo de la inflamación de manera eficaz.

 

Tratamiento del ojo seco con láser IPL

La terapia con luz pulsada (IPL) es un tratamiento novedoso para el ojo seco que supone un gran avance en el campo de la oftalmología. Gracias a la luz pulsada se puede actuar directamente sobre la sequedad ocular y mejorar los síntomas con resultados más duraderos, y según la gravedad, se puede encontrar alivio desde la primera sesión. eliminando la inflamación, enrojecimiento y escozor o picor en la zona.

Básicamente, se trata de estimular el funcionamiento de las glándulas de Meibomio de los párpados, cuya disfunción está ligada al ojo seco y a la blefaritis. En ese sentido, el láser actúa directamente sobre la causa de la patología.

Utilizando unos filtros especiales y protectores oculares, la aplicación de IPL induce el calor de las estructuras vasculares tratando selectivamente los vasos sanguíneos a lo largo del párpado, inhibiendo el acceso de los mediadores inflamatorios a las glándulas de Meibomio (encargadas de la producción del componente graso de la lágrima). Otros potenciales mecanismos incluyen un efecto de calentamiento local leve para permitir una mejor expresión de las glándulas y la destrucción de las bacterias que causan inflamación.

Una vez realizadas las pruebas diagnósticas necesarias e indicado el tratamiento por el oftalmólogo, el tratamiento de luz pulsada se realiza en varias sesiones. Normalmente, son necesarias unas cuatro sesiones, separadas por un intervalo de 2 semanas. Cada sesión dura unos 10 minutos, el tratamiento es totalmente indoloro y de sencilla aplicación, sin necesidad de entrar en quirófano. Para mantener el efecto del tratamiento es conveniente repetirlo una o dos veces al año.

Es necesario evitar la exposición a la luz solar mientras dure el tratamiento y durante 1 semana después de la aplicación de la IPL.

Sobre IOCAT:

Con más de 20 años de experiencia, el Instituto Oftalmológico de Cataluña (IOCAT) es un centro especializado en la atención integral de los problemas relacionados con la salud ocular en el adulto, en oftalmología pediátrica y cirugía ocular y refractiva. Actualmente desarrollamos nuestra actividad profesional en varios centros de la provincia de Barcelona, incluyendo el Instituto Oftalmológico de Cataluña a Mataró y el Instituto Oftalmológico de Cataluña en el Prat de Llobregat.

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